Recomendaciones Para Pacientes
Pre-Quirúrgicas
Ayuno de 8 horas.
Baño Pre-quirúrgico con jabón antibacterial (espadol o similar).
Concurrir sin pulseras, anillos, collares, aros, etc.
No se pinte uñas de pies y manos.
En caso de necesitar tomar medicación por patología preexistente, la misma debe ser con el mínimo de agua posible, ante la duda consulte a su médico la forma de administrar la misma.
En caso de presentar alergias medicamentosa, no olvide informar a su médico al momento de la cirugía.
Fotocopias y original: último recibo de sueldo, estudios Pre-quirúrgicos y autorización quirúrgica de su obra social, DNI y carnet de obra social.
No olvide sus estudios por imágenes (radiografía, resonancia, ecografía, etc.).
Concurra puntualmente a la hora indicada sólo con un acompañante, el mismo deberá permanecer fuera de la clínica mientras dure su intervención quirúrgica.
Post-Quirúrgicas Reemplazos Articulares
Las recomendaciones post quirúrgicas dependen del tipo de prótesis que se coloque, del tipo de abordaje, si es una cirugía primaria o una revisión, básicamente son cirugías para mejorar la calidad de vida.
Un Reemplazo Articular primario le permite al paciente poder deambular con andador entre 24 a 48 h de la cirugía, generalmente una internación de 2 o 3 días, el paciente deberá tomar analgésicos, antibióticos y anticoagulantes por un tiempo corto dependiendo de algunos factores como por ej sobrepeso o alguna patología concomitante y por supuesto en pacientes jóvenes la evolución es precoz.
Se recomienda un kinesiólogo a domicilio para acelerar el proceso de recuperación y a los 21 días se retiran los puntos. La cirugía de Reemplazo Articular permite una pronto regreso a sus actividades laborales y deportivas.
Un 0.8% puede presentar complicaciones entre las más habituales infección, TEP, luxaciones, pero el porcentaje es muy bajo y se trabaja con un equipo de médicos clínicos y anestesistas para disminuir la tasa de complicaciones, es muy importante que el paciente tenga claro que la cirugía de Reemplazo Articular es una cirugía para mejorar la calidad de vida.
Post-Quirúrgicas Artroscopía
Reposo relativo.
Hielo 10 minutos cada 8 horas.
Antibióticos (Cefalexina 1gr, Amoxicilina-AC.Clavulanico) 1 comprimido cada 24 horas.
Analgésicos (Diclofenac, Paracetamol, Ibuprofeno) 1 comprimido cada 12 horas.
No mojar el sitio quirúrgico, su primera curación será realizada por su médico.
Ante dolor intenso, edema o cualquier duda que tenga, no olvide comunicarse con la Clínica lo antes posible por los canales que usted conoce (teléfono de la Clínica, Whatsapp o Celular personal de su médico).
Control y curación próxima semana.
Información de utilidad
Evaluación de lesiones del ligamento de la rodilla

Cuando se sospecha una lesión de rodilla multiligamentosa, se deben evaluar cuatro áreas de ligamentos principales de la rodilla para detectar una posible lesión. Dentro de estas áreas, puede haber varios paquetes o estructuras que deban reconstruirse.
Las cuatro áreas principales de ligamentos de la rodilla que necesitan evaluación incluyen: ligamento cruzado anterior (LCA), ligamento cruzado posterior (LCP), rodilla posterolateral y rodilla medial (MCL). Aunque se cree que las lesiones de rodilla más complejas ocurren debido a una luxación de rodilla, en realidad una luxación completa de rodilla es muy rara. Por lo tanto, una evaluación de una lesión de rodilla que implica la rotura de al menos dos ligamentos se considera una lesión de rodilla compleja. Casi todas las lesiones complejas de rodilla afectan al ligamento cruzado anterior (LCA) y/o al ligamento cruzado posterior (LCP). Combinado con esto, puede haber una lesión del ligamento de la rodilla que afecta las estructuras mediales de la rodilla (comúnmente llamadas MCL). Además, se deben evaluar completamente las estructuras de las esquinas posterolaterales de la rodilla.
Descripción general de la lesión de menisco

Las lesiones de menisco de la rodilla (comúnmente desgarros o distensiones de menisco) son comunes tanto entre atletas como entre no atletas. Una lesión de menisco o la falta de un menisco pueden provocar osteoartritis.
La articulación de la rodilla tiene dos meniscos que funcionan como importantes amortiguadores de la rodilla para evitar la sobrecarga articular:
– Menisco medial – en el interior de la rodilla.
– Menisco lateral en la parte exterior de la rodilla.
En forma de C, el menisco está encajado entre el fémur (hueso del muslo) y la tibia (espinilla) para ayudar a mantener el equilibrio y la estabilidad. En otras palabras, los meniscos ayudan a distribuir adecuadamente el peso del cuerpo a través de la articulación de la rodilla. Sin el menisco, se produciría una distribución desigual del peso que provocaría una sobrecarga de las superficies del cartílago.
Una lesión de menisco puede ocurrir a través de desgarros y torceduras, algunas de estas lesiones son leves y pueden tratarse de manera conservadora, mientras que otras son graves y requerirán intervención quirúrgica. Por lo general, un menisco desgarrado se produce al girar o girar rápidamente, a menudo con el pie plantado mientras la rodilla está doblada. Las lesiones de menisco se observan con mayor frecuencia en el fútbol, el fútbol americano, el baloncesto y el esquí.
Cuando se desgarra el menisco, el paciente puede sentir un “chasquido” en la rodilla. En la mayoría de los casos, los pacientes aún pueden caminar y algunos atletas pueden seguir jugando con un menisco desgarrado. Gradualmente, la rodilla se pondrá más rígida e hinchada en el transcurso de varias horas o días.
Síntomas de una lesión de menisco:
Lo más importante para determinar cuando hay un desgarro de menisco es si era preexistente o si es un desgarro nuevo. Los desgarros preexistentes pueden ser estables y degenerativos y es posible que no necesiten cirugía. Sin embargo, en una lesión aguda en la que hay dolor asociado, especialmente en la línea articular, hay que preocuparse por una posible rotura de menisco. Los signos de un desgarro de menisco pueden incluir:
– Falta de capacidad para enderezar la rodilla con un desgarro del mango de un cubo.
– Dificultad para poner peso en la rodilla debido a un dolor como el de una piedra en el zapato a lo largo de la línea de la articulación.
– Dolor en la parte posterior de la rodilla con flexión profunda de la rodilla, lo que puede indicar un desgarro del menisco del asta posterior o un desgarro de la raíz del menisco.
– El dolor al patear (como una pelota de fútbol) puede indicar un desgarro del menisco medial.
– El dolor al poner la pierna en posición de figura de 4 en la parte exterior de la rodilla puede indicar un desgarro del menisco lateral.
– Rigidez e hinchazón.
– Atrapamiento o bloqueo de la rodilla.
– Rango de movimiento limitado.
Hay muchos otros escenarios que pueden presentarse para los desgarros de menisco, pero estos son uno de los más comunes que se nos presentan para evaluación.
Tipos de desgarros de menisco
– Desgarro del menisco medial.
– Desgarro del menisco lateral.
– Menisco discoide.
– Desgarros de la raíz del menisco.
– Cuerno posterior del menisco medial.
– Cuerno posterior del menisco lateral.
– Tratamiento para las lesiones de menisco.
El método de tratamiento exacto dependerá del tamaño, la ubicación y el tipo de desgarro. La edad del paciente, el historial de lesiones y el nivel de actividad también determinarán el método de tratamiento. El tercio exterior del menisco tiene un rico suministro de sangre, conocida como “zona roja”, esta porción del menisco puede sanar por sí sola si el desgarro es pequeño. Los dos tercios internos del menisco carecen de suministro de sangre, lo que se conoce como “zona blanca”. Esta porción del menisco no puede sanar por sí sola.
Para el tratamiento quirúrgico, se puede realizar sutura meniscal mediante una artroscopia.
¿Son útiles las radiografías para los desgarros de menisco?
Las radiografías de pie son útiles para ayudar a determinar el posible tratamiento para un desgarro de menisco. Esto se debe a que si hay un estrechamiento significativo del espacio articular y espolones óseos, lo que indica una cantidad significativa de artritis, entonces un tratamiento quirúrgico posiblemente no estaría indicado para un desgarro de menisco. Sin embargo, si los espacios articulares parecen completamente normales y hay un desgarro de menisco, sería más probable que consideremos reparar el menisco o trabajarlo más para tratar de preservar las superficies normales del cartílago.
¿Qué es un Quiste de Baker?



Hoy hablaremos de una patología frecuente, muy sintomática y ofrezco una alternativa de tratamiento mínimamente invasiva.
El quiste de Baker, también conocido como quiste poplíteo, es una “bolsa de líquido” que emerge en la zona detrás de la rodilla.
El quiste de Baker es una lesión benigna que se presenta como una masa visible y palpable sobre la piel, causando dolor en la rodilla y dificultad para mover esta articulación. Cuando el quiste es pequeño, puede ser asintomático, pasando desapercibido por el paciente.
En Medicina llamamos quiste toda colección líquida o semilíquida que es rodeada por una membrana, formando una especie de saco o bolsa.
El quiste de Baker (quiste poplíteo) se presenta cuando hay un derramamiento de líquido sinovial de la articulación de la rodilla. El líquido sinovial es una especie de lubricante que se encuentra de manera habitual en las articulaciones, cuya función principal es reducir la fricción durante el movimiento de las articulaciones, como de la rodilla.
Cuando hay una lesión en la articulación de la rodilla (generalmente artrosis) o cuando la cantidad de líquido sinovial se torna excesiva, el quiste se forma en la parte posterior de la articulación, formando una hernia, como se ejemplifica en la siguiente ilustración.
Generando los síntomas de compresión y dolor. Lo que se ofrece como alternativa mínimamente invasiva es la punción guiada con ecografía para la evacuación e infiltración del quiste para evitar la recidiva. Siendo un tratamiento eficaz y mínimamente invasivo.
Dr Amprino Alejandro especialista en cirugía de rodilla. Tel 2613057361